Días 1 y 2 del Sendero de Jesús (Jesus Trail). Días 3 y 4.

Día 5 y 6 del Sendero de Jesús. Del Kibbutz Lavi a Arbel 

Íbamos a partir este tramo en dos días, pero -sin querer- hicimos la caminata durante una sola jornada y, como tuvimos un pequeño percance con un final muy feliz, decidimos tomarnos un día para descansar. ¡Esta fue una de las jornadas más espectaculares!

Sendero de Jesús/Jesus Trail

Salimos del kibbutz Lavi hacia el desfiladero llamado Cuernos de Hattin, donde el 4 de julio de 1187 se llevó a cabo una batalla entre el ejército de los cruzados y las tropas de Saladino, el sultán de Egipto. Desde aquí, y en un día claro, se puede apreciar una vista de Galilea de 360 grados, ¡emocionante!

Bajando desde los Cuernos de Hattin se encuentra Nebi Shu’eib, una gran estructura similar a una mezquita, donde está la tumba de Jetro, el suegro de Moisés, que es un profeta para los drusos (a quienes pertenece este templo).

Photo: David Landis | JesusTrail.com

Nos alojamos en Moshav Arbel, un pueblo encantador, lleno de flores en esta época del año.

Sendero de Jesús

Día 7. De Arbel ¡al Mar de Galilea!

Saliendo de Arbel pasamos por las ruinas de una antigua sinagoga y seguimos cuesta arriba hasta entrar a Parque Nacional Arbel.

Desde el punto más alto disfrutamos de la vista conmovedora del Mar de Galilea que es, en realidad, un lago de agua dulce (Lago Tiberiades). Este fue uno de los momentos más emocionantes del Sendero de Jesús.

Seguimos bajando, emocionadisimos por las vistas espectaculares y la cercanía del agua.

Sendero de Jesús/Jesus Trail

Nos detuvimos a explorar las cuevas donde, en la época de Herodes el Grande, se escondieron rebeldes judíos que -cuenta le leyenda-, ante el asedio y la posibilidad de morir a manos de los romanos, habrían decidido (como habría sucedido en la fortaleza de Masada, en el desierto de Judea) quitarse la vida.

Lo cierto que en esta historia, como en la de Masada, no se han hallado evidencias antropológicas que corroboren lo relatado en las crónicas del historiador Flavio Josefo

A lo lejos, se ve el poblado beduino Wadi Hamam. Los beduinos son árabes nómadas (musulmanes) que viven en los desiertos de Arabia Saudita, Palestina, Siria, Jordania, Irak e Israel. Tienen cabras, producen queso y crían camellos y, debido a las limitaciones fronterizas y de seguridad, muchos se han asentado en poblaciones permanentes, como la de la imagen.

La caminata por el Valle de Ginosar y sus plantaciones frutales fue una delicia.

Día 8. ¡Final del sendero!

Esta parte del camino -tal como sucedió en mi primera visita a esta parte de Israel, en 2017-, me conectó con el Jesús humano, el que iba a bodas y celebraba, el que reía, comía, tomaba vino; con el líder político, el hijo, el amigo, el hombre. Así que vivimos ese día con una gran camaradería aun mayor con el sendero y entre nosotros.

Empezamos el dia entrando a Tabgha, donde se encuentra a la Iglesia de la Multiplicación (peces y panes) con lluvia. ¡La primera lluvia del camino, una bendición!

Luego fuimos a Cafarnaúm, que fue la base de Jesús durante su prédica por Galilea. Aquí hay ruinas de una sinagoga y está la que habría sido la casa de Pedro.

En Cafarnaúm termina, técnicamente, el Sendero de Jesús. Pero nosotros queríamos más, así que, guiados por Google Maps, subimos una colina preciosa y, a pie, llegamos al Monte de las Beatitudes (bienaventuranzas), donde Jesús habría pronunciado el Sermón de la Montaña que, para mí y más allá de la religión que uno profese, es uno de los textos más bellos de la Biblia.

Allí terminamos. Visitamos la iglesia, le compramos souvenirs a una monja (a esta monjita la conocí en 2017, cuando me olvidé mi cámara sobre su mesita, y me corrió para entregármela). Celebramos con jugo de granada y café árabe. Vivimos el final con mucha alegría y, en mi caso, lágrimas.

El camino nos entregó mucho, nos hizo más fuertes en nuestra humanidad, nos hermanó con gente que antes creíamos demasiado diferente, y también tuvo la generosidad de quedarse con lo que ya no nos servía. Recorrer a pie los senderos por los que anduvo uno de los grandes maestro que tuvo la humanidad: Jesús. Esta aventura nos hizo conectar profundamente con su vida y sus enseñanzas. “Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”.

En mi perfil de Facebook pueden ver más fotografías y relatos de nuestro viaje a Israel en 2020. Este artículo fue publicado originalmente en Matador Network. Gracias a Abraham Tours por habernos ayudado a cumplir este sueño. Shalom! !שלום